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Clasificar sismos no es sencillo. Tampoco es fácil determinar con exactitud la magnitud de un terremoto, sobre todo cuando se trata de los que ocurrieron antes de que existieran sismógrafos. Pero hay personas que han podido hacer ese trabajo, ayudándonos a reconstruir el agitado pasado de nuestro planeta y a determinar algunos de los sismos más grandes que se conocen.

Por Jorge Román
Fotografía de portada: daños producidos por el terremoto de Valdivia en 1960. Créditos: NOAA NCEI Natural Hazards Image Database.


Cuando se habla de los terremotos más grandes de la historia surge una gran duda: ¿qué parámetro utilizamos para determinar qué terremoto es más grande que otro? ¿La cantidad de muertes que causó? ¿El daño económico? ¿La superficie afectada?

Para este artículo, decidimos simplemente clasificar los sismos por la energía que liberaron. Esto es, cuál fue su magnitud calculada ya sea a través de instrumentación moderna o haciendo reconstrucciones geológicas y documentales.

Para este tipo de ránkings se suelen presentar solo los terremotos desde el siglo XX en adelante, ya que los primeros sismógrafos capaces de registrar el movimiento de la tierra en función del tiempo datan de fines del siglo XIX (1): estos nuevos instrumentos, que en un principio se usaban en universidades y centros de investigación científica de algunos países, empezaron a masificarse durante el siglo XX. La incorporación de nuevos equipos en las décadas de 1950 y 1960 amplió de forma notoria las posibilidades de esta ciencia. Y, a partir de la década de 1960, con la creación de la Red Sismográfica Estandarizada Internacional (WWSSN, World-Wide Standardized Seismograph Network) se estandarizaron los métodos de medición, se mejoró notablemente la precisión de los instrumentos y se empezaron a tomar datos de gran parte del mundo, lo que hizo avanzar notablemente la geología y la sismología (2, 3).

De los 15 sismos de mayor magnitud de los que se tiene registro histórico e instrumental, cinco (es decir, un tercio) ocurrieron en zonas que actualmente corresponden a territorio chileno. Los 15 sismos ocurrieron en zonas de subducción costera y, por ello, se asocian a grandes tsunamis.

El daño provocado por un sismo no es proporcional a su magnitud: el terremoto de Haití de 2010 tuvo una magnitud de 7.0 y provocó la muerte de entre 200 mil y 300 mil personas; sin embargo, el del Maule de 2010 tuvo una magnitud de 8.8 y causó alrededor de 500 fallecidos. Los daños de un sismo se relacionan con la profundidad del hipocentro, la composición del terreno, la cantidad de habitantes y la calidad de las construcciones, entre otros factores.

Entonces, si no determina los efectos de un sismo, ¿qué es la magnitud?

La magnitud de momento (Mw) representa la energía liberada por un sismo. Se calcula a partir de datos como el área de ruptura, el desplazamiento promedio de la placa a lo largo de la zona de ruptura y las propiedades mecánicas de la placa. Se trata de la escala más robusta para representar la energía de un terremoto (mucho más que la escala Richter, que no sirve para sismos grandes).

El cálculo de la magnitud del momento varía a medida que se integran los datos de las estaciones sismológicas: es por ello que la magnitud informada de un sismo puede variar minutos u horas después de que ocurre el evento. A diferencia de otras escalas sismológicas, la magnitud de momento no se satura, por lo que se trata de la escala más robusta. La escala de magnitud de momento sigue una escala logarítmica. Es decir, no es proporcional: un sismo magnitud 8 es 32 veces más grande que uno magnitud 7 y 1.000 veces más grande que uno magnitud 6 (4).

Basándonos en estos antecedentes y considerando solo los sismos que, se estima, tuvieron una magnitud que alcanza 8.8 o más, generamos esta lista con los 15 sismos más grandes de la historia.

Sismos históricos

Es importante hacer una distinción entre los sismos ocurridos antes del siglo XX y los que ocurrieron después de que empezara a usarse instrumentación confiable, funcionando las 24 horas del día en estaciones de monitoreo sismológico. Todos los sismos que se mencionan en esta lista y que ocurrieron antes del siglo XX fueron reconstruidos a partir de documentación histórica, registros geológicos y biológicos de las zonas afectadas y los hemos denominado «históricos», a diferencia de los que han ocurrido a partir del siglo XX y que han sido medidos.

Los sismos indicados en esta lista son sismos que han sido estudiados por la comunidad académica. Es muy posible que hayan ocurrido otros sismos, tan o más fuertes que los indicados en esta lista, de los que la sismología no tenga antecedentes aún.

El primer sismógrafo electrónico fue inventado por el príncipe Boris Borisovitch Golitsyn a principios del siglo XX. El que aparece en la fotografía está en exhibición en el Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia en Tokio, Japón. Créditos de la fotografía: Momotarou2012.

Basándonos en los avances de la sismología, hemos determinado tres periodos para la caracterización de los terremotos: periodo histórico, periodo instrumental y periodo instrumental estandarizado.

Como decíamos, todos los terremotos ocurridos antes del siglo XX han sido reconstruidos con documentos históricos y datos geológicos, por lo que la magnitud que alcanzaron realmente es poco precisa y es objeto de mucho debate en la comunidad académica.

Muchos de los terremotos ocurridos durante el periodo instrumental (aproximadamente, a partir de inicios del siglo XX) fueron medidos con diversos equipos sismológicos, pero no todos ellos estaban bien calibrados ni contaban con bases teóricas firmes. Eso explica que muchos de esos sismos pueden aparecer en la academia y fuentes oficiales con magnitudes levemente distintas.

A partir de la década de 1960, con la creación de la WWSSN, la estandarización de los instrumentos y la instalación de estaciones de monitoreo a nivel global —en 1967, la WWSSN contaba con 120 estaciones en 60 países (3)—, la caracterización de los sismos se ha hecho cada vez más precisa. En la actualidad, las estaciones sismológicas entregan información muy precisa en cosa de segundos. En los minutos y horas siguientes, la información se va actualizando: es por ello que la magnitud comunicada al principio puede cambiar. Pero lo cierto es que a partir de la década de 1960, el análisis de la magnitud de los sismos, su origen y sus efectos se ha vuelto cada vez más preciso y detallado.

Periodo histórico

Sanriku (Japón), 869

Magnitud 8.6 a 9.0

Este terremoto, precursor del devastador sismo de Tōhoku de 2011, fue caracterizado con magnitud 8.3 (5), pero estimaciones más recientes lo describen de magnitud mínima 8.6 u 8.8 (6). Se estima que la inundación del tsunami penetró hasta 3,5 km tierra adentro (7).

Cascadia (Norteamérica), 1700

Magnitud 8.7 a 9.2

En la zona de subducción de Cascadia convergen las placas tectónicas Juan de Fuca y la Norteamericana, lo que ha dado origen a grandes montañas, incontables sismos y uno de los terremotos más grandes de la historia. En la imagen, se ven los restos de un bosque que murió luego de que el terremoto de 1700 hundiera el suelo súbitamente dos metros: el mar entró en el bosque y saló la tierra, lo que mató los árboles. Créditos de la fotografía: Bill Reynolds.

Este terremoto y tsunami se originó en la costa noroeste de Estados Unidos y el suroeste de Canadá. Se estima que tuvo magnitud 8.7 a 9.2, siendo 9.0 el escenario más probable (8). El tsunami llegó a Japón con olas de 1 a 5 m (8).

Los efectos del sismo y su magnitud se han determinado a través de registros documentales de Japón, de los relatos de pueblos indígenas norteamericanos, de registros geológicos y biológicos, particularmente de los anillos de árboles dañados por el sismo y el tsunami.

Valparaíso y Viña del Mar (Chile), 1730

Magnitud 9.1 a 9.3

Este terremoto y tsunami fue investigado recientemente por un equipo chileno. Usando documentos históricos de Chile y Japón, además de análisis geológicos, se determinó que el tsunami inundó gran parte de Viña del Mar y Valparaíso, con olas de hasta 10 metros que penetraron hasta 500 metros tierra adentro. El tsunami incluso llegó a Japón, con olas de dos metros. El terremoto y posterior tsunami destruyeron edificaciones a lo largo de mil kilómetros en Chile (9).

Lima y Callao (Perú), 1746

Magnitud 8.6 a 9.2

El sismo y posterior tsunami destruyeron por completo la ciudad y puerto de Callao. Las olas alcanzaron los 10 metros de altura, el agua penetró hasta cuatro kilómetros tierra adentro  y la altura máxima de inundación fue de 24 metros. Seis horas después del sismo, el tsunami llegó hasta Concepción, Chile (10) Jiménez, 2013, fuente). Se estima que el sismo tuvo una magnitud entre 8.6 y 9.2 (10, 11).

Arakan (actual Filipinas), 1762

Magnitud 8.5 a 8.8

Este sismo y su posterior tsunami levantaron la costa entre tres y siete metros en una zona de la bahía de Bengala. La magnitud calculada varía entre 8.5 y 8.8 (12). Según los reportes recogidos varias décadas después por un barco británico, no falleció nadie a causa del tsunami (13).

Sumatra, 1833

Magnitud 8.8 a 9.2

Se estima una magnitud entre 8.8 y 9.2 (14) y la inundación alcanzó una altura máxima de 5,7 metros de altura sobre el nivel del mar (15).

Arica (Perú, actual Chile), 1868

Magnitud 8.5 a 9.1

Vista al morro de Arica y a los escombros de la ciudad luego del sismo y tsunami de 1868. Créditos de la fotografía: Biblioteca del Congreso de los EE. UU.

Este terremoto devastó casi por completo la ciudad de Arica (16) y su magnitud se ha estimado entre 8.5 y 8.8, aunque hay investigaciones que le asignan hasta 9.1 (17). Se reportó que la inundación alcanzó 15 metros de altura e incluso más (18).

Iquique (Perú, actual Chile), 1877

Magnitud 8.7 a 9.0

Además de provocar cuantiosos daños en el actual Norte Grande de Chile, este sismo generó un gran tsunami que destruyó Iquique y Arica apenas nueve años después del terremoto de 1868 (19).

Periodo instrumental

Ecuador y Colombia, 1906

Magnitud 8.4 a 8.9

Provocó un tsunami con olas de cinco metros de altura y se estima que su magnitud fue de 8.8 según la USGS (20), aunque otras fuentes estiman que varía entre 8.4 y 8.9 (21).

Sévero-Kurilsk (Unión Soviética), 1952

Magnitud 8.8 a 9.0

La magnitud estimada varía entre 8.8 y 9.0 porque la instrumentación de la época no era muy precisa (22). El pueblo de Sévero-Kurislk fue completamente destruido por el tsunami que siguió al sismo, con olas de cinco metros y una inundación de hasta 15 metros de altura sobre el nivel del mar (22).

Valdivia (Chile), 1960

Magnitud 9.5

Edificio de la Municipalidad de Castro agrietado e inundado tras el terremoto de 1960. Créditos de la fotografía: Archivo Bibliográfico y Documental de Chiloé; Memoria Chilena.

El terremoto y tsunami de Valdivia de 1960, el terremoto más grande del que se tiene registro, alcanzó una magnitud de 9.5 (23). La inundación causada por el tsunami alcanzó entre 10 y 20 metros de altura a lo largo de las costas chilenas (24).

Periodo instrumental estandarizado

Alaska (Estados Unidos), 1964

Magnitud 9.2

Este sismo, el más grande de Norteamérica y el segundo más fuerte a partir del siglo XX, provocó un tsunami que inundó una altura máxima de nueve metros sobre el nivel del mar (25). Se calcula que la magnitud del sismo fue de 9.2 (26).

Sumatra (Indonesia), 2004

Magnitud 9.1

Este fue el terremoto más grande registrado en 40 años. De magnitud 9.1 (27), provocó un devastador tsunami que penetró un kilómetro tierra adentro con olas de 4,2 a 4,7 metros de altura, y una altura máxima de inundación superior a 30 metros sobre el nivel del mar (28).

Maule (Chile), 27F de 2010

Magnitud 8.8

Percibido por 12 millones de personas (¾ de Chile)

524 personas fallecidas

31 desaparecidos

USD 30.000 millones en pérdidas económicas (17% del PIB)

La inundación alcanza los 15 m sobre el nivel del mar

Inundación máxima: 29 m sobre el nivel del mar

Evaluación aérea de las costas arrasadas por el tsunami del 27 de febrero de 2010. Créditos de la fotografía: International Federation of Red Cross and Red Crescent Societies.

Este devastador terremoto fue tan extenso que fue percibido por 12 millones de personas (tres cuartas partes de la población en Chile) (29), 524 fallecieron y 31 se reportaron desaparecidas (30). Las pérdidas económicas provocadas por el sismo y el tsunami alcanzaron los 30 mil millones de dólares, equivalente al 17% del PIB (29). La inundación causada por el tsunami alcanzó los 15 metros de altura en las costas chilenas, con un máximo de 29 metros cerca de Constitución (24).

Tōhoku (Japón), 2011

Magnitud 9.1

El sismo de Tōhoku de 2011, de magnitud 9.1 (31), provocó un gran tsunami que penetró hasta cinco kilómetros tierra adentro (7) e inundó hasta una altura máxima de casi 38 metros sobre el nivel del mar (31).

Referencias

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